miércoles, 19 de septiembre de 2012

Erase una vez una Soltera


Empiezo diciendo que desde chiquita fui una ilusa, que en mis años tiernos vi tantas películas de Disney, que terminé creyéndome la historia del príncipe azul con caballo blanco, rumbo hacia el arco iris en donde me esperaban un castillo y un final feliz.

Luego, a medida que fui creciendo, me empecé a identificar cada vez menos con la doncella desvalida y simplemente un día al mirar el reflejo de mi rostro, entendí que era más parecida a la bruja del cuento (Aclaro que nunca dije: espejito, espejito), lo cual me pareció bueno porque además de bonita e inteligente, tenia poderes mágicos y si alguien me caía mal, sencillamente le mandaba una manzana de aquellas… esas que dan dolor de estomago.

Mi historia iba muy bien, hasta que cumplí 30 años, ya que de repente todas las amistades y enemistades a mi alrededor, tenían marido, prometido o como mínimo novio, menos yo.   Y  aunque me importaba un pepino, al resto del mundo le parecía una tragedia griega. Fue entonces cuando me di cuenta de las consecuencias de volar en escoba.

Afortunadamente nunca albergué falsas ilusiones, pues en vez de tener zapatillas de cristal, me puse unas botas de súper heroína que en algunos momentos de mi vida fueron buenas para tener los pies sobre la tierra. Por tanto deduje que no soportaría a un tonto hermoso, así fuera dueño de palacios, espadas o unicornios, porque sencillamente no es mi tipo.


Lo preocupante es que varias mujeres a pesar de no cumplir con el perfil de damisela en apuros, siguen teniendo una gran imaginación, pensando que en su vida aparecerá “el príncipe”.  

Me da hasta pena decirlo, pero las veinteañeras nos cogieron ventaja y deberíamos aprender de esas culicagadas que abrieron su abanico de posibilidades, por ejemplo: Al vampiro con carisma y copete rebelde, o al vigoroso hombre lobo (Así deje la cama llena de pelos).

Finalmente analizando el comportamiento de todos los personajes del cuento, descubrí que nada es como parece, o tan radical como uno cree,  pues en la vida real no todas las princesas llevan corona, ni llegan a reinas. Pero una cosa si es segura, y es que en tiempos modernos, a una bruja se le llama: Soltera.

FIN

@SolteraDeBotas                                                                      www.facebook.com/SolterasDeBotas

Imágenes:
Blancanieves Versión Pop Art by Fulvio 84
Bruja malvada Disney

sábado, 15 de septiembre de 2012

Opiniones del Señor Corazón




Esta entrevista se le realizó a un órgano vital, cuya importancia no es solamente en el sentido físico o médico, sino emocional, poético y a veces patético. No exagero al decir que todos los que conozco, alguna vez han expresado que aman u odian con el corazón.

Soltera DeBotas: Qué opinas sobre el ritual de amor y amistad?

Corazón: “Realmente me cuesta creer que es una fecha cualquiera, así me lo repita 3 semanas antes, no tengo esa capacidad racional de Don Cerebro y entonces será inevitable ponerme sensible. Sobre todo si para esos días no tengo con quien celebrar,  a veces la memoria me envía uno que otro recuerdo que me pone nostálgico… En fin, (Suspiro) de vez en cuando, tengo comportamientos de hueva”.


Soltera DeBotas: Como es la vida de un corazón que ha sido roto?.

Corazón: “Desde que la sangre me bombea o sea desde que tengo uso de razón.. (Huy verdad que yo no razono jejeje), todavía no he conocido al primer colega que no haya pasado por una ruptura amorosa, esto hace parte de nuestra vida. En ocasiones requerimos del apoyo de otros órganos para seguir adelante. Aunque ningún corazón se ha muerto de despecho, generalmente quedan cicatrices que son como heridas de guerra, si fuera militar ya me habrían ascendido a coronel”.


Soltera DeBotas: Porque carajos hay gente que te regala?

Corazón: “Por lo general yo sigo viviendo en el mismo sitio, ( A excepción de un trasplante) Es muy romántico que piensen en mi como un obsequio especial, pero hay gente abusiva que insiste en ofrecerme a la pareja de turno, como si yo fuera la luna o las estrellas!!. La realidad es que no me gusta que me regalen, ya tengo suficiente con acelerarme y latir locamente por enamoradizo, como para que me vengan a ofrecer cual prostituta barata.    Solo las cucas vírgenes y yo, sabemos lo que es padecer esta situación. Acaso alguna vez has escuchado que alguien tragao diga: Mi riñón es tuyo o te ofrezco mi páncreas. ( No hablo de donación de órganos)”


Soltera DeBotas: Es diferente el corazón de un hombre al de una mujer ?

Corazón:Somos la misma vaina, la diferencia radica en la relación que llevemos con el resto del cuerpo, por ejemplo las féminas están más conectadas a las emociones y los chicos tienen un canal más directo con el cerebro, he oído de casos en donde el pipi reemplaza al corazón en algunas funciones, esto pasa bastante con los hombre perros”.


Soltera DeBotas: Y que pasa con las barreras que colocas para llegar a ti?

Corazón: “Es completamente falso!, Mi función además de latir, es enamorarme, así me hieran, lo podría hacer una y otra vez, porque amar es maravilloso, prefiero arriesgarme y vivir, a quedarme sin saber qué hubiera pasado. Desafortunadamente algunas personas tienen pensamientos bastantes complicados y les parece conveniente protegerme colocando gruesas paredes para evitar que me rompan. Es una lucha constante que tengo con mis dueños porque quiero salir, pero su racionalidad ( O más bien miedos) no me dejan.”


Soltera DeBotas: Que mensaje le envías a todos tus seguidores?

Corazón: “No se sientan afortunados por estar acompañados, pues su alegría no depende de tener a alguien al lado, más bien disfruten la dicha de estar vivos. De igual forma yo seguiré latiendo, así escojan el camino de la soltería o el de compartir en pareja. Y como dicen las Solteras DeBotas: El mejor estado civil es la felicidad.”

@SolteraDeBotas

lunes, 10 de septiembre de 2012

Abstinencia sexual: Más acumulada que el baloto


Saben porque los hombres tienen más sexo que algunas solteras?, porque a ellos no les da pena pedírselo a una vieja.  Y mientras los demás están haciendo de las suyas el sábado por la noche, nosotras seguimos preocupadas por una antigua presión social que nos impide ser lanzadas, pues no debemos mostrar la arre… perdón las ganas.

Aunque somos menos “básicas” que los tipos y podemos aguantar largos periodos de verano-sequia, no somos de palo y llegará un momento en el que se empiezan a  notar varios síntomas de una castidad forzosa;  fruncimos el ceño con más frecuencia, nos da el arrebato de entrar al gimnasio convirtiéndonos en las más tesas en spinning (Obvio canalizamos la energía por otro lado), o por el contrario tenemos una estantería llena de mecatos, dulces, snacks, chucherías etc., y cuando vemos una pareja de extraños dándose besos acalorada y públicamente, primero pensamos: Carajo busquen cuarto!, Pero luego con gran resignación y una pizca de envidia finalizaremos con un: Ay ya yai, porque comen delante del pobre.

Así fastidien esos comentarios despectivos de algunos idiotas: “A esa le hace falta mantenimiento”. Desafortunadamente es cierto y esta requete comprobado que una de las razones de la amargura en ciertas mujeres, es porque no tiran. (No se si alguna universidad con re-putación ha hecho este tipo de estudio, pero en la vida diaria se ven muchos casos comprobables).


Ya es suficiente que el corazoncito tenga que esperar y desesperar por un príncipe azul, verde o fucsia, para tener que padecer también por falta de sexo, así el amor no se consiga a la vuelta de la esquina, por fortuna los polvos si abundan en el mercado,  lo que sucede, es que se nos olvida aquel viejo refrán “El que no llora no mama”  y por eso nos quedamos como armando… mamando.

Alguna vez un amigo que tenia complejos de siquiatra, antropólogo y brujo, me expuso su teoría sobre el sexo casual. Este me decía que los hombres solteros ya estaban acostumbrados al rechazo, por tanto se lo pedían a una y a otra, hasta que alguna caía (Muy sabio este hp), por eso las probabilidades de tirar son más altas en ellos que en nosotras. También me retó a que hiciera el ejercicio de preguntarle a 3 o 4 amigos, si ellos me “Harían el favor”  y OH sorpresa, ninguno se negó (Si les hubieran visto la cara de emoción cuando creyeron que era verdad, pero quedaron viendo un chispero). La conclusión, es que si a las mujeres nos diera la gana y se nos quitara la pena, no sufriríamos de abstinencia.

Habrán mojigatas que se escandalicen por esta cruda verdad, pero lo cierto es que cada quien hace con su vagina lo que prefiera y si a algunas les gusta tejer y quieren llenarse de telarañas, están en todo su derecho.  Sin embargo, no hay que irse al extremo de acostarse con cualesquier aparecido, la dignidad y el buen gusto ante todo, porque una se come lo que le gusta y no lo que le toca.

Reconozcámoslo, a todas nos ha pasado que al día siguiente después de haber tenido una noche de faena monumental, amanecemos de muy buen genio, con aquel delatador brillo en la mirada, llenas hasta la saciedad de endorfinas, nos reímos de todo, hasta de las bobadas.  Y por supuesto nos cambia por completo el semblante,  lo cual es excelente porque eso quiere decir, que se nos ha caído la vergüenza de la cara.

@SolteraDeBotas                                                                     www.facebook.com/solterasdebotas

martes, 4 de septiembre de 2012

El problema de ser la mujer “soñada”


Dedicado a las mosqueteras


Un amigo mío, ni corto ni perezoso le dijo a otro amigo suyo que estaba interesado en conocerme: “Ni siquiera te la voy a presentar, porque una vieja de esas no te va a parar bolas”.

Quise averiguar las razones de tal actitud y comprendí que ante los ojos de algunos hombres era considerada como alguien lejano e inalcanzable. Con aquella que muchos sueñan, pero que en la realidad, estos se deciden por una mujer que consideran más a su alcance.  En ese momento revelador me sentí como un maniquí que miran y admiran, mientras yo, bien divina en mi pedestal pero solterísima, observaba a través de la vitrina a las parejas que me pasaban por el frente. 

Luego me pregunté en qué momento y sin darme cuenta me convertí en una O-Diosa, pues hace algunos años era distinto y no tenia en la frente el letrero de “Cuidado que muerde”,  tal vez  influyó que mi autoestima y mi busto crecieron, mejoró mi trabajo y que un día me cansé de ser zopenca, colocándome el disfraz de chica súper poderosa para que no me hicieran daño, pero con esto logré que más de un hombre autodenominado promedio le temiera a la mujer maravilla que yo misma creé.

Si bien, yo asumo mi responsabilidad por haber construido a mi alrededor: Muros, barreras, puentes y una que otra carrera de obstáculos,  no toda la culpa es mía, ya que también existen los tipos inseguros que a su parecer el exceso de cualidades es peor que cualquier defecto.

Erróneamente creen que una mujer bonita solo se fija en actores o top models y si es un hombre del común debe tener abundante cabello, nada de barriga y medir más de 1,80, por aquello de la teoría Brangelina ( Brat Pitt + Angelina Jolie) en donde un bonito no se debe mezclar con un feo.


Otros de mis virtuosos defectos pudieran ser mi personalidad y carácter, lo cual es una forma diplomática para decir que soy complicada. Los que me conocen saben que yo no jodo… tanto, simplemente cuando no me gusta algo, lo digo y de vez en cuando soy un poco ácida dentro de la dosis minina, nada venenosa ni mortal.

Entiendo que haya hombres que prefieren a una mujer más discreta… a nivel neuronal,  esto se les puede disculpar, pues entre gustos no hay disgustos. Pero cuando se ponen a renegar de las que somos inteligentes, esto sí es debatible y demuestra un alto grado de brutalidad… lógicamente por parte de ellos.

Algunos idealistas extremos podrían sermonearme por el hecho de ser ambiciosa, es decir que no puedo tener aspiraciones en la vida. Y en lo que a mí respecta me gusta vestir bien, comer bien, pasear etc etc. En resumen, así la plata no sea la felicidad por lo menos materialmente ayuda bastante. Y bueno se me olvidó decir que no me interesa ni poquito, ser pobre.

Finalmente me pregunto qué habría pasado, si tan solo alguno de ellos hubiera tenido el valor de arriesgarse a romper el cristal de mi vitrina, se darían cuenta que de maniquí no tengo nada y que tampoco soy intangible como el material del que están hechos algunos sueños (O pesadillas). Pero también concluyo, que si no fueron capaces de llegar hasta mí, ni yo de abrirme a ellos, era porque no nos conveníamos… o simplemente no merecían tener a alguien como yo: Una mujer de verdad. 

@SolteraDeBotas                                                                                        www.facebook.com/SolterasDeBotas                                                                                                                              

Imagen: Corbis, Liz Taylor Cleopatra