No es que mis estándares sean altos, es que no he podido encontrar el término medio

Dicen que algunas mujeres están solas, porque son demasiado exigentes, en el caso mío, es diferente pues no exijo cosas muy descabelladas y mis estándares no son altos como dice mi mamá. Lo que sucede es que no han podido entender mi posición, la cual es no irme con el primer aparecido, como hacen muchas mujeres, por el desespero de la soledad. Simplemente me gustan los términos medios y eso es lo necesito, ni menos ni más…

Para que quiero un tipo que parezca un Ken, prefiero uno normal pero con su gracia, aunque tampoco me interesa uno bien feo, pues esa frase en donde supuestamente “lo importante es la personalidad” es una mentira, al principio todo entra por los ojos y a uno le debe llamar la atención algún aspecto físico de la persona.

No me simpatiza un sabelotodo, por lo general la gente demasiado inteligente es soberbia y confieso que a veces da pereza estar todo el día hablando de cosas profundas, de vez en cuando es bueno un poco de superficialidad, eso sí, tampoco quiero un bruto con el que no pueda hablar de nada y que todo tenga que explicarlo con muñequitos de plastilina.

Es hartísimo un hombre poco detallista y parco (Por ejemplo que ni siquiera se acuerde de tus cumpleaños), pero también es aburridor uno que exagere y te llame 10 veces, porque quiere saber cómo te sientes las 24 horas del día.

Tampoco quiero un hombre demasiado sensible y que exprese al extremo sus sentimientos, hasta el punto convertirse en un llorón y pusilánime, mucho menos quisiera estar con uno que finja ser de hierro y que nunca diga lo que siente.

Me encanta un hombre con sentido del humor, pero que no se vuelva payaso, pues así quien lo va a tomar en serio, los chistes deben ser en el momento oportuno y no como los supositorios. De igual forma he conocido sujetos aburridísimos que te dan hasta sueño y eso es zzzzzz.

Un hombre torpe en la cama debe ser igual de tedioso que uno sin sentido del humor, pero tampoco sería ideal uno que solo piense en acostarse contigo todo el tiempo y que te mire con ojos de morbo, porque también se deben compartir otros espacios.

Luego de leer esto que acabo de escribir, me doy cuenta que en realidad el término medio es tan difícil de conseguir como los mal llamados estándares altos, ya que ese hombre es medio parecido a un tipo perfecto y creo que esos hacen parte de los mitos urbanos.

…y que mi mamá al final tenía razón, porque jodo mucho.

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"Es Mejor explotar que desvanecerse"

Kurt Cobain




Si, la mejor forma de explotar es con un blog …

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La Delgada Línea: Y los deberes de los Amigos con Derechos ?

En la geografía de las relaciones sentimentales, existe un país denominado Sexo y al lado queda otro llamado Amistad; en la frontera de estas dos naciones existe todo un movimiento de contrabandistas, revolucionarios y librepensadores que prefirieron que era mejor vivir en las laderas de las relaciones. En donde se eviten el pago de impuestos y la única ley que se impone es que no hay reglas.

A estos nativos se les llama Amigos con derechos y constantemente cruzan de un lado a otro de forma libre viviendo entre el Sexo y la Amistad, muchas veces son felices, otras veces tienen experiencias riesgosas, pero siempre quedan vivos para contarlo.

Hoy en día abundan este tipo de relaciones si es posible llamarlas así, debido a su naturaleza confusa, pues no sabemos exactamente como están constituidas, más sin embargo que tire la primera piedra quien no haya tenido Amigos con derechos.

Muchas amistades con derechos nacen después de una fobia al compromiso, tal vez cuando finaliza una relación, porque encuentras una persona escampadero, o simplemente porque el estilo de amigos con derechos se convirtió en un estado ideal.

Es perfecto tener un Amigo con derecho, cuando se tiene la plena conciencia de que no te vas a enamorar y que puedes disfrutar de buenos instantes, pero también es un arma de doble filo pues no somos de palo y a cualquiera le puede suceder que sienta cosas más allá por su tinieblo. Y este es el riesgo del que hablo por atreverse a vivir en la frontera entre el sexo y la amistad.

He conocido varios casos (Más bien pocos) de Amigos con derechos que al final se convirtieron en relaciones más estables, pero por otra parte la gran mayoría de estas relaciones no van a ninguna parte, en donde el más práctico y menos sentimental de los dos, tiene un corazón a base de caucho (Por lo flexible) y aprovecha de los privilegios de la amistad con derechos, pero se olvida que también se tienen deberes hacia la otra persona, siendo uno de los más importantes: El respeto.

El consejo es que disfruten y aprovechen los momentos cortos pero intensos de los amigos con derechos, pero eso sí: No intenten llegar al corazón de nadie, si no tienen intenciones de quedarse allí (No es mía la frase pero quedó al pelo). Es importante que no crucen la línea en la que pueden lastimar. La verdad aunque dolorosa es mejor desde un principio y expresen con sinceridad sus intenciones (Negras o Transparentes) ya dependerá de la otra persona si acepta o no las condiciones de este tipo de negocios que se realizan en la frontera.

Por mi parte, llevo varios años viviendo en el límite de ambos países como una fugitiva, contrabandeando besos, luchando por mi emancipación y evadiendo los altos impuestos que se pagan en una tierra utópica, que hace muchos años no visito, a la que llaman Amor.

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Lo de ser puta en la cama, no es solo para este sábado de amor y amistad, hay que serlo siempre!!

Hace algunos años, iba en un taxi con una gran amiga y esta me contaba de sus desventuras amorosas, pues se había enterado que su novio le había sido infiel, lo cual era algo bastante doloroso y triste. Aunque en realidad lo verdaderamente frustrante para ella, era que le habían puesto los cachos con una mujer menos bonita (Así que en la telenovela también estaba incluido el dolor del ego). Mientras mi amiga se quejaba y cuasisollozaba, el conductor del taxi metiendo la cucharada en la conversación dijo: “Ustedes muchachas me van a disculpar que yo les diga esto, pero es que muchas veces las mujeres bonitas son solo eso y nada más, en cambio esas feitas que uno ve por ahí, son una maravilla porque hacen de todo en la cama”.

En su sabiduría popular el taxista dijo algo muy cierto, en la cama no importa si eres alta o bajita, delgada o voluptuosa, hasta puedes ser la mujer más fea, pero si te entregas con pasión, vives el momento y tienes el interés de darle placer a tu pareja; en temas de alcoba eso mejor que cualquier Natalia París.

La monotonía, el tedio, el trabajo, los hijos y un montón de cosas más van acabando poco a poco la pasión en una relación; o el exceso de confianza como le pasó a mi amiga que se creía mejor por ser bonita. Es triste cuando se llega al punto de literalmente dormir con alguien y que ya no nos inspire deseo o viceversa.

De vez en cuando hace bien dejar a un lado los prejuicios que nos inculcaron las monjas del colegio, que tanto daño nos hicieron en ese aspecto, pues nos mostraron el sexo como algo sucio, a sabiendas de que bien utilizado es un instrumento de comunicación y que fortalece lazos, pero sobre todo se pasa bueno !!

Lo ideal es que esta pasión no sea una explosión momentánea de las festividades de amor y amistad creadas por el Mercadeo, en donde el ganador indiscutible es el comercio. Esto debería convertirse en un estado constante, en el que poco a poco nos vayamos desprendiendo de la mojigatería, pues se debe comprender la naturaleza masculina, ya que los hombres son más visuales, imaginativos, pero sobre todo unos enfermos y de vez en cuando hay que premiarlos con alguito. (Si se portan bien, claro está)
Más a menudo debemos convertirnos en zungas, como esas que se paran en las esquinas a medianoche, de falda corta, botas largas y faenas intensas. Hacer el ejercicio de colocarnos una peluca, vestir un disfraz y pintarnos los labios de rojo…así sea que en cinco minutos nos vayan a desvestir. Regalar de vez en cuando un masaje con aceite, un baile erótico a la luz de las velas y al final muchos besos en la espalda.

Recuerden lo que dijo mi amigo el Taxista: Por muy bonita o por mucha dama que intentemos ser en la sociedad, eso de nada va a servirnos en la cama.

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Exorcisando traumas pasados: Cuando era chiquita me decían Boca de Pato

La adolescencia aquella época de juventud e ingenuidad a comienzo de los 90´s donde todavía quedaban vestigios del copete de Alf, los baggies fluorescentes y las jóvenes jugábamos con muñecos (Pero no de carne y hueso como hacen las peladas de esta generación). En este tiempo tenia un grupo de amigos, los cuales no se si por cariño o por crueldad, me tenían un apodo muy particular: Boca de Pato. Por obvias razones ya que mi trompa es lo primero que se ve en mi cara.

Aunque me reía y aparentaba disfrutar de mi nickname y todas las diferentes variaciones: Cua Cua, La pato (Por que también camino con los pies hacia afuera), en realidad esto aumentó todas las inseguridades que una adolescente puede vivir, ya que me sentía como una joven muy pero muy exótica tirando a rara o fea.

Pero afortunadamente, el tiempo lo cura todo y con el pasar de los años, como en el cuento infantil, la pata se convirtió en cisne.... Ja Ja Ja Buen Chiste... La realidad es que no me volví ningún cisne, sigo siendo trompona y todavía camino con los pies hacia afuera como un pato, pero la diferencia es que ahora me siento muy muy sexy. Pues a medida que fuí creciendo pude descubrir que ese defecto, se convirtió en una cualidad y que muchas mujeres se hacen de todo para tener los labios que yo luzco de forma natural y ni les cuento de la admiración generada en el sexo masculino.

La enseñanza de todo esto consiste en querernos y valorarnos; seamos como seamos, pues esos detalles que nos distiguen, son los que nos hacen únicas y definen nuestro sello particular. Así sea que de vez en cuando, en uno que otro comentario mal intencionado digan que soy una versión tercermundista de Angelina Jolie (Obvio que lo soy, pues no tengo ni sus millones, ni un premio Oscar, ni su media docena de hijos, ni a Brat Pitt) Pero Ella y yo tenemos algo en común... que somos boca de pato.

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La Teoría dice que los hombres olvidan más rápido que las mujeres...

El famoso físico Albert Einstein decía “No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo”, revelando que este importante señor de cabellos blancos y despelucados, además de descubrir la Teoría de la Relatividad, también conocía de la Teoría de la practicidad. …Bueno debió conocerla bien porque era hombre y en ese campo, ellos están a años luz de nosotras las mujeres.

Aunque no esta científicamente comprobado, muchos testimonios llevan a creer que podría ser cierto que los hombres olvidan más rápido; siendo el caso de las mujeres algo así como el poema de Neruda que dice: Es tan corto el amor y tan laaarrrrrrgo el olvido.
Pues mientras la memoria de una mujer parece sacada de un capitulo de los Picapiedras en donde los cuadernos eran una roca y luego a punta de clavo y martillo, se escriben todos los recuerdos e información (Y obviamente por ser tallado queda una marca bien profunda). Los hombres tienen tecnología de punta, ya que su memoria es similar a un computador en el que simplemente formatean su disco duro, como quien dice borrón y vieja nueva, (Perdón cuenta nueva) su capacidad de olvidar es más eficiente y sistematizada que la nuestra y esto los hace más prácticos. De allí nace la Teoría de la practicidad.

Luego de una ruptura, o despedida, nosotras las mujeres pasamos por varias etapas, siguiendo un Viacrucis de Duelo, en donde la primera parada consiste en la estación de la ira, pues sentimos rabia hacia la otra persona, las emociones se encuentran a flor de piel y se tiene la cabeza caliente; Luego llegamos a la segunda estación, que es la tristeza, en donde se llora y se lamenta por lo perdido o por lo que nunca se pudo consolidar, es la etapa con mayor cantidad de lágrimas. En la tercera etapa se busca a los amigos, en donde es importante el apoyo de estos, pues te dan ánimos, te recuerdan lo linda, valiosa y especial que eres y lo idiota que es tú EX. (Independiente de quien la haya embarrado para tus amigos eres la mártir) En la cuarta estación el paso a seguir es de la respectiva borrachera, y al día siguiente luego del guayabo físico y moral, procedemos con la salida a un centro comercial, en donde la victima será tu tarjeta de crédito o tú cabello, en el caso de que decidas hacerte un cambio radical de look. Y como última estación te encuentras con la culpa, en donde te preguntas que pasó, porque no funcionó, será que hiciste algo mal? Que a mi parecer es la más peligrosa de todas las etapas, porque es un taladro para la autoestima.

A la mujer este periodo de duelo, le puede durar semanas, tal vez meses y si son igual de traumáticas que yo, pueden ser años. Mientras que el hombre en cuestión de un breve lapso, se levanta y sigue su vida, tal vez con la filosofía de un clavo saca otro clavo, (buscando clavar y clavar), pues al poco tiempo ya se encuentra saliendo con amigas, y con la excusa de que hace poco terminó una relación y no quiere nada serio, aprovecha para desquitarse de los años de “monogamia” que tuvo que sobrellevar con su EX. (En donde desafortunadamente en los encuentros casuales de amigos con derechos, casi siempre las que llevan las de perder somos las mujeres, ya que todavía no hemos aprendido a desconectar la cuca del corazón (Esto es frase de mi Bioenergético)).

No pretendo criticar a los hombres, ni mucho menos, pero escribo esto con un ligero sentimiento de envidia... pero de la verde y grande!!! Pues a veces quisiera ser tan práctica como ellos en algunos aspectos, sobre todo en lo de hacer borrón y cuenta nueva, lo cual es beneficioso porque no te deja alimentar sentimientos o emociones que luego pueden generar la nostalgia de una segunda ausencia.

Pero pensándolo bien caras vemos corazones no sabemos; y a lo mejor con vida y
novia nueva, Tal vez en el fondo de la CPU de los hombres, todavía se guarde un ligero recuerdo de lo que fue, o de las cosas aprendidas y vividas con nosotras. En lo más profundo de mi ego, quisiera que fuera así y que todavía quedaran algunos archivos con mi nombre, en su papelera de reciclaje.

Pero es algo de lo que nunca vamos a estar seguras con los hombres, primero porque la Teoría de la practicidad no está comprobada y los hombres a diferencia de nosotras que expresamos con mayor facilidad nuestro dolor, llevan la procesión por dentro... o en un bolsillo como dijo Albert Einstein.

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Si, cumplo con todos los requisitos del estereotipo, Soy Soltera y tengo un gato.

Les presento a Ñiño, el cree que yo vivo en su casa...

"Como bien saben todos los dueños de gatos, nadie puede ser el dueño de un gato”. E.P. Berkeley

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La verdad aunque duela / Es-cupido

Por Alejandra Azcarate


Uno no puede tener un amigo que diga amistá, sería la primera razón para dejar de serlo. Tampoco quiero cruzarme con ese ángel amanerado llamado Cupido.
El amor y la amistad, más que palabras, para mí son conceptos afines, unificados, casi sinónimos. No existe la amistad sin el amor y viceversa. En el amor, tal vez el único antídoto contra su desaparición abrupta y total es la existencia de la amistad. Sentimiento y valor que por demás es absolutamente vital en una pareja. La amistad verdadera, por su parte, no está fundamentada en nada distinto que el amor. De otra forma su existencia sería una utopía.
¿Por qué entonces necesitamos nueve meses para pisar septiembre y percatarnos de esta realidad? ¿Cuál es la gracia de celebrar ese bendito Día del Amor y la Amistad como si no hubiéramos tenido ni lo uno ni lo otro el resto de los meses? Amar a alguien y tener un amigo deberían ser hechos celebrables no solo el año entero, sino la vida completa.
Yo perdí la gracia de esa fecha cuando empecé a jugar al amigo secreto, como es costumbre. Me di cuenta de que mientras yo me pasaba días pensando qué le podría gustar a mi regalado incógnito, esa persona ni se molestaba en tener la misma consideración. Di carteras, zapatos, perfumes, maquillaje, corbatas, maletines y hasta un iPod. Todo lo anterior acompañado, por supuesto, de una sentida tarjeta a través de la cual afloraba mi más profundo cariño. A cambio, recibí bonos de CD, medias y lo mejor de todo, un chocolate con maní. Sobra decir que sin dedicatoria melancólica.
A partir de ese momento me declaré la Grinch del Día del Amor y la Amistad. Me parece espantoso que la gente que jamás se ha reportado en todo el año, ni para bien ni para mal, aparezca de la nada con un tono de recreacionista de balneario diciendo: "Feliiiiiz día del amor y la amistá". Me exaspera que omitan la letra D al final de la palabra. ¿Por qué lo hacen? La D es la dignidad de la amistad, ¡no la amputen! Si no la saben pronunciar, supongo que mucho menos deben saber la magnitud de su significado. Uno no puede tener un amigo que diga amistá. Esa sería una razón contundente para dejar de serlo.
No me parece justo que habiendo tanta floricultura en este país, opten por celebrar esta fecha con astromelias, que son las flores equivalentes a un banano en Boyacá: pecoso e insípido. Hay que regalar orquídeas, tulipanes, hortensias o incluso claveles, a ver si entierran de una vez las ganas de volver a llevarle un ramo a alguien.
Protesto contra las tarjetas tamaño cartelera del muñeco cabezón, me rehúso a que dediquen la canción de los enanitos verdes: Un amigo es una luz... Quien la cante, ojalá la encuentre, porque está en la oscuridad absoluta. No aguanto los ring tones con las melodías de Arjona, eso, más que una prueba de amor, lo sería de odio. Rechazo las sonrisas falsas semiparalizadas. Y ante todo, abomino el chocolate con maní.
No quiero volver a cruzarme con medio Cupido más. No resisto que siga atravesando corazones. Ese ángel amanerado que dispara flechas sacando la nalga de lado, no me genera ninguna confianza. En vez de arco debería colgarse una cartera.
Gracias a quienes han tenido el acto de fe al ser mis amigos y a quienes me han amado. Es un gesto que, hasta el próximo septiembre, jamás olvidaré.